¿Su empresa ha analizado cuánto consumo energético diario consume cada máquina extrusora?
¿Sabe cuánto desperdicio genera en los procesos una película debido a geles en la burbuja, descalibres, apariencia y energía superficial?
Estas dos preguntas son claves para determinar la eficiencia de un proceso tan importante como la extrusión de películas plásticas de polietileno.
Es común que las empresas donde se producen películas extruidas de polietileno tengan como proveedores de resinas de dos a seis marcas, siendo todas ellas utilizadas sin antes haber tenido un proceso de caracterización y/u homologación.
Si no se tiene como práctica llevar a cabo estos dos procedimientos importantes, el consumo energético, el desperdicio, el tiempo improductivo (stand by), y la afectación a otros procesos, impactan negativamente la eficiencia y, por tanto, los costos de producción.
Un ejemplo representativo de lo anterior, es la prueba de índice de fluidez para una resina. Cuando llega una nueva referencia de resina, el área de control de calidad toma una muestra y evalúa en el laboratorio, granulometría, índice de fluidez y apariencia. La información de los resultados obtenidos en estas pruebas permite que se genere un criterio de aprobación para estas materias primas y los datos sirvan para configurar las máquinas extrusoras con el fin de producir una película con un mejor estándar de calidad, mientras se disminuye el consumo energético y de desperdicios.
De esta manera, el control de calidad de materias primas contribuye positivamente a generar menos impacto ambiental con la reducción de consumo energético y de desperdicios.
Para conocer que equipos son los recomendados para el control de calidad de resinas, por favor visite el siguiente enlace: